María nos da este mensaje, y cuando vengo aquí, en esta fiesta, me conmueve, porque siento que va dirigido a toda la ciudad, a todos los hombres y las mujeres que viven en Roma: aún a quien no piensa en ello, a quien hogaño ni siquiera recuerda que es la fiesta de la Inmaculada; a quien se siente solo y sucio.
Pero estas opiniones privadas dispersas sirven meramente para mostrar que la teología es una ciencia progresiva. Si intentásemos establecer la doctrina completa de los Padres sobre la santidad de la Santísima Doncella, la cual incluye particularmente la creencia implícita de su Inmaculada Concepción, nos veríamos obligados a transcribir una multitud de pasajes.
Señor Jesucristo, desde la Cruz nos donaste a tu raíz para que fuese la Origen de todos nosotros; sé que Nuestra SeñYa la Virginal María es maestra de Confianza y ejemplo culminante de humildad; quiero que Ella sea mi maniquí para seguirte en el camino de santidad.
Queridos hermanos y hermanas, la fiesta de la Inmaculada ilumina como un faro el período de Adviento, que es un tiempo de vigilante y confiada aplazamiento del Salvador.
La fiesta de la Inmaculada entona perfectamente con el espíritu del Adviento; mientras la Iglesia se prepara a la venida del Redentor, es muy ajustado acordarse la la Purísima, que fue concebida sin pecado porque debía ser su origen.
María es la "llena de Agudeza", del helénico "kecharitomene" que significa una particular exuberancia de Chispa, es un estado sobrenatural en el que el alma está unida con el mismo Dios.
En este esfuerzo común, al que están llamados todos los hombres de buena voluntad y especialmente los padres y madres de grupo, debemos implorar a la Inmaculada nos ayude para no dejarnos engañar, una inspiración luminosa y resistente para mantenernos fieles y fortalecernos en la buena lucha para protección nuestra, gran ejemplo y consuelo nuestro, en una costura de penetración y apostolado que es gran responsabilidad para todos.
Por ello, en la solemnidad de ahora damos gracias por las maravillas que Todopoderoso ha hecho en Santa María y por la generosidad de ella en servir a Jehová y a los demás. Lo encontramos de una forma correctamente licencia en la acto de gracias que la liturgia de hogaño hace en el prefacio.
El 8 de diciembre, la Iglesia Católica nos invita a celebrar la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, que no solo se alcahuetería de una gran fiesta mariana, sino asimismo de un profunfo dogma de Seguridad promulgado por el Papa Pío IX en 1854.
El 8 de diciembre se celebra el día de la Inmaculada Concepción y es fiesta nacional en España, formando parte del notorio ‘puente Inmaculada Concepción de la Constitución’ o ‘puente de diciembre’. El origen de esta celebración se remonta a mediados del siglo XIX de la mano del Papa Pío XI, aunque en España se celebra desde 1644.
En fin, para poder alcanzar el asentimiento libre de su Convicción al anuncio de su gusto Cuadro preciso que ella estuviese totalmente conducida por la gracia de Jehová” (490).
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Pido a la Virgen María que vele sobre los habitantes de Lyon y de Lourdes, y les imparto a todos, Figuraí como a los peregrinos que participen en las ceremonias, una afectuosa favor apostólica
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